A día de hoy con una sociedad cada vez más urbanizada y con el valor del suelo urbano en aumento, los espacios verdes cada vez se están viendo más reducidos. En muchos casos se antepone la construcción de edificios nuevos a la preservación de estos espacios naturales. A consecuencia de este hecho, debido a una disminución del suelo para dedicarlo a un espacio verde, se está empezando a crear dichas zonas verdes en los tejados o bien en las paredes (los llamados jardines verticales).
Poco a poco es más común observar estos nuevos e innovadores espacios verdes en las fachadas y tejados de los edificios. Los jardines de azotea o huertos urbanos se tratan de techos que han sido recubiertos por tierra para que allí crezcan plantas, flores y cultivos.
Por otro lado, los jardines verticales se tratan de una propuesta arquitectónica para volver más verdes las fachadas de los edificios aprovechando al máximo ese bien tan cotizado que es el espacio.
Ambas tendencias tienen un factor muy positivo en términos ambientales, ya que estamos dotando a un edificio desnudo de plantas, un área verde que ayuda a rebajar los niveles de contaminación del edificio en sí y de su alrededor.
Además de este factor hay muchas otros beneficios y razones para creer en este tipo de proyectos e intentar implantarlos en cuanto nos sea posible.
Beneficios medioambientales:
– Reducción del efecto invernadero en las ciudades.
– Retención del 45%-50% de la lluvia que cae sobre las cubiertas, aliviando el alcantarillado y las plantas de tratamiento de agua.
– Si el 3,6% de los techos de Bogotá fueran verdes, se capturaría la totalidad de las emisiones de material articulado de los vehículos de uso personal.
Beneficios económicos
– Reducción del 10-20% de la energía del edificio en caso de tener aire acondicionado.
– Aumento del valor de los proyectos inmobiliarios en aproximadamente un 10% en relación con proyectos de construcción tradicional.
Beneficios técnicos
– Las nuevas tecnologías de impermeabilización nos permiten tener proyectos y materiales que duren más de 20 años con mantenimientos mínimos.
– La selección adecuada de plantas nos permiten tener proyectos con riegos y mantenimientos mínimos, ya que éstas deben estar adaptadas a su entorno.
Beneficios humanos
– Cada persona necesita aproximadamente 10 metros cuadrados de verde por habitante. Con techos y paredes verdes se pueden aumentar las áreas verdes por habitante, mejorando la salud de las personas en la ciudad.
– Techos y paredes verdes son una oportunidad de crear y diseñar nuevos espacios que mejoren la calidad de vida de las personas en la ciudad.
– Disminución de ruido en hasta 50 decibelios.
Fuente de la noticia: Twenergy –