Tras experimentar los efectos de la crisis financiera, muchos ciudadanos han optado por reinventar el dinero: concepto, funciones, manera en que este se crea y se hace circular. En definitiva, potenciar el dinero como medio de intercambio basado en la confianza entre aquellos que lo usan.
En el momento que podemos generar esta confianza entre los miembros de una comunidad por otros mecanismos, podemos empezar a depender menos del dinero y de las entidades financieras tradicionales.
En el mundo de las finanzas participativas y del capital distribuido existen diversas modalidades como pueden ser los préstamos entre personas, el ahorro colaborativo, las monedas sociales, las criptomonedas digitales, y el concepto que vamos a tratar ahora, la microfinanciación ó crowdfunding.
También conocido como micromecenazgo, el crowdfunding es un fenómeno de desintermediación financiera por la cual se ponen en contacto promotores de proyectos que demandan fondos mediante la emisión de valores y participaciones sociales o mediante la solicitud de préstamos, con inversores u ofertantes de fondos que buscan en la inversión un rendimiento.
El crowdfunding posee 2 características, la participación masiva de inversores que financian con cantidades reducidas pequeños proyectos de alto potencial y el carácter arriesgado de dicha inversión
Y éstas son las claves de su auge:
Desarrollo tecnológico
Las innovaciones digitales están permitiendo poner en contacto el conocimiento de inversores y emprendedores de una forma más rápida y fiable. Las mejoras desarrolladas en infraestructura y, sobre todo, en la velocidad del procesamiento de la información está mejorando el cálculo de las valoraciones de este tipo de operaciones.
Necesidad de financiación
En un escenario de crisis, la necesidad de financiación es más grande que nunca y esto ha provocado la búsqueda de modelos alternativos para conseguir fondos, sobre todo, cuando se habla de proyectos en sus fases iniciales que tienen un mayor riesgo.
Búsqueda de mayor rentabilidad
A su vez, los inversores han empezado a buscar mayores rentabilidades en estos mercados financieros alternativos, ante el descenso de los tipos de interés. Es el caso de los microinversores, que realizan pequeñas aportaciones económicas de hasta 6.000 euros.
El valor de una comunidad
Aunque la mayor parte de las inversiones son P2P (peer to peer, o persona a persona), sí que se está generando una comunidad en torno al proyecto en el que se invierte. El interés por la evolución y el desarrollo del proyecto además se puede convertir en un testeo del producto o servicio en esta pequeña comunidad de socios. Estos pequeños inversores se convierten enembajadores del proyecto, que además tienen interés por darlo a conocer, por lo que la comunidad social del proyecto irá creciendo poco a poco.
Menor coste de transacción
Los diferentes costes de las transacciones se reducen de forma considerable al producirse menos fricciones en la relación entre la oferta y la demanda de la financiación. La relación persona a persona marca la diferencia frente a la existente entre la persona y el banco tradicional.
Acceso a otras inversiones
A través de la plataforma de crowdfunding y de las primeras rondas de financiación, los nuevos proyectos se dan a conocer y pueden acceder a inversores profesionales e institucionales que están estudiando estas plataformas como testeo de mercado y de viabilidad del proyecto.
Según el estudio de Forbes citado, el 43% de los emprendedores que superan la primera ronda de financiación llegan a entrar en contacto con inversores profesionales
Lagunas en la regulación
Por el momento, existen vacíos en la regulación de las operaciones de estas plataformas de crowdfunding, lo que ha impulsado en sus inicios el desarrollo de sus operaciones. No obstante las diferentes regulaciones en los distintos países pueden frenar un poco el auge de esta tendencia financiera, que depende en gran parte del carácter global que tiene la economía colaborativa.
Aumento de ingresos
Según un estudio de Forbes publicado en 2014, los proyectos financiados vía crowdfunding han aumentado sus ventas en un 341% después de superar la ronda de inversión. Unas cifras que validan esta nueva vía de financiación sobre todo en las startups.
Para finalizar, vamos a citar algunas de las plataformas más famosas: Kickstarter, Indiegogo, Ulule, Verkami, Goteo, Prosper, Comunitae …
No descubrimos nada si afirmamos que el crowdfunding se ha convertido en una alternativa financiera en la que inversores con fondos y emprendedores o startups en busca de financiación llegan a un acuerdo que se ajusta a los intereses de ambos.
Fuente; ecointeligencia.