Todo lo que necesitas saber sobre la Legionela

By 17/06/2018Instalaciones

LEGIONELOSIS

La Legionelosis es una enfermedad bacteriana que se presenta fundamentalmente bajos dos formas clínicas diferenciadas: una la neumónica, conocida como enfermedad del legionario, y la no neumónica, conocida como la fiebre de Pontiac. La bacteria causante de estas enfermedades es la Legionela. La Legionelosis es un término genérico que se utiliza para definir la enfermedad causada por bacterias del género Legionela. Se conocen 40 especies y más de 50 serogrupos, siendo Legionella pneumophila serogrupo 1 (Lp1) la que se relaciona más frecuentemente con la enfermedad

LEGIONELA

La Legionela es un microorganismo que se encuentra en medios acuáticos naturales y ha hallado un hábitat muy adecuado en sistemas de agua creados por el hombre, los cuales actúan como amplificadores y propagadores de la bacteria. Desde estos lugares coloniza los sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades, incorporándose a las redes de agua de edificios y a otros sistemas que requieren agua para su funcionamiento, como torres de refrigeración hídrica. Factores como temperaturas situadas entre 20 oC y 45 °C favorecen la proliferación de la bacteria en los sistemas hídricos. La bacteria no se multiplica a temperaturas inferiores a 20 °C y no sobrevive por encima de 70 oC; sin embargo, puede permanecer en estado latente en el agua fría y multiplicarse cuando ésta alcanza la temperatura adecuada. Para multiplicarse, la bacteria también necesita nutrientes; éstos suelen proceder de organismos presentes habitualmente en el propio sistema de agua, como algas, amebas y otras bacterias. Así mismo, se cree que la presencia de trazas de hierro, sedimentos, lodos, cal y otros materiales en el sistema, junto con las capas bióticas, desempeñan un papel importante a la hora de albergar la bacteria y proporcionar condiciones favorables para su crecimiento.

FORMA DE TRANSMISION AL HOMBRE

La entrada de Legionela en el organismo humano se produce por inhalación de aerosoles que contengan un número suficiente de bacterias.
Por tanto, para producir la enfermedad, Legionela debe contaminar un sistema de agua que favorezca el crecimiento y que además tenga la capacidad de producir aerosoles que terminan inhalándose.

Para que el ser humano sea infectado, se tienen que dar una serie de condiciones como son:

●  Penetración de la bacteria en el circuito del agua, normalmente por el aporte al sistema de aguas naturales.

●  Multiplicación de la bacteria, es decir, que colonice el sistema hídrico, lo cual ocurre en función de la temperatura óptima para su desarrollo (20oC – 45oC), del estancamiento del agua y de la presencia de otros contaminantes tales como sedimentos, corrosión u otros microorganismos.

●  Dispersión de las bacterias en el aire en forma de aerosol.

●  Inhalación por el ser humano de estos aerosoles.

INSTALACIONES AFECTADAS POR EL REAL DECRETO 865/03

Según el RD 865/03 del 4 de Julio las instalaciones con riesgo de proliferación y dispersión de Legionella son:

INSTALACIONES CON MAYOR PROBABILIDAD DE PROLIFERACIÓN Y DISPERSIÓN DE LEGIONELLA.

  • Torres de refrigeración y condensadores evaporativos.
  • Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno.
  • Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jacuzzis, piscinas, vasos o bañeras terapéuticas, bañeras de hidromasaje, tratamiento con chorros a presión, otros.)
  • Centrales humidificadoras industriales

 

 

 

 

 

INSTALACIONES CON MENOR PROBABILIDAD DE PROLIFERACIÓN Y DISPERSIÓN DE LEGIONELLA.

  • Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes), cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno.
  • Equipos de enfriamiento evaporativos que pulvericen agua
  • Humectadores.
  • Fuentes ornamentales.
  • Sistemas de riego por aspersión en el medio humano.
  • Sistemas de agua contra incendios.
  • Elementos de refrigeración por aerosolización al aire libre.
  • Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles.

 

 

 

 

 

AGUA CALIENTE SANITARIA

Las instalaciones de Agua Caliente Sanitaria (ACS), si no son convenientemente diseñadas y mantenidas, pueden convertirse en focos amplificadores de la bacteria. Legionela, causante de la legionelosis.

El Real Decreto 865/2003 de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis incluye a las instalaciones de Agua Caliente Sanitaria en su ámbito de aplicación. Las instalaciones más sencillas han sido clasificadas como “instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionela”; las instalaciones con acumulador y circuito de retorno están clasificadas como “instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionela”.

Éste tipo de instalaciones ha sido causante de numerosos brotes de legionela en los últimos años.

Desde un punto de vista estrictamente técnico, cualquier instalación de ACS, podría suponer un cierto riesgo de transmisión de Legionelosis, la separación que se incluye en el Real Decreto 865/2003 está basada fundamentalmente en el mayor tamaño y la complejidad de las instalaciones que incluyen circuito de retorno.

LOS ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN EL SISTEMA ACS:

  • Acometida de Agua Fría de Consumo Humano (AFCH).
  • Generador de calor: es el elemento o grupo de elementos destinados a elevar la temperatura del agua fría. Existen multitud de posibilidades para elevar la temperatura del agua. En algunas instalaciones, típicamente las de menor tamaño, se utilizan calderas o calentadores que actúan calentando directamente el AFCH. En las instalaciones de mayor tamaño se usan intercambiadores de calor, diferenciándose el circuito de ACS del circuito de agua de caldera.
  • Red de suministro: conjunto de tuberías que transportan el agua atemperada hasta elementos terminales.
  • Acumulador: depósito o depósitos que almacenan el agua caliente, incrementando la inercia térmica del sistema y permitiendo la utilización de generadores de calor de potencia inferior a la demanda máxima puntual del sistema.
  • Elementos terminales: grifos, duchas que nos permiten el uso y disfrute del ACS.
  • Circuito de retorno: red de tuberías que transportan el agua de vuelta desde los puntos más alejados de la red de suministro hasta el acumulador. Su objeto es mantener un nivel aceptable de temperatura del agua caliente en toda la red de suministro, aun cuando los elementos terminales no demanden consumo durante largos periodos de tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Las instalaciones dedicadas a lugares públicos o con multitud de usuarios, tales como hoteles, hospitales, residencias, gimnasios, vestuarios laborales, etc., presentan un especial riesgo por el elevado nivel de población que las utiliza.

En algunos casos, las instalaciones de ACS son utilizadas directamente por personas especialmente susceptibles: residencias de ancianos, hospitales, etc. Realizamos una evaluación previa de riesgos de la instalación y establecemos un programa de control y prevención de legionela personalizado para sus instalaciones. Los tratamientos de limpieza y desinfección siempre realizados por profesionales cualificados y con el respaldo de un laboratorio homologado para tener controlados todos factores higiénico-sanitarios.

SISTEMAS CONTRA INCENDIOS

Las instalaciones de protección contra incendios en determinados tipos de edificios requieren el almacenamiento y distribución de agua hasta puntos cercanos a las zonas habitadas para su uso en caso de un posible fuego accidental. Dichos sistemas por definición mantienen el agua estancada hasta el momento de uso. Desde el punto de vista de los riesgos de Legionela hay varios tipos de problemas potenciales listados en orden de importancia:

a) La instalación contra incendios está conectada (sin una protección de corte eficaz) a otras redes de almacenamiento y distribución de agua que pueden resultar contaminadas si la bacteria se desarrolla en la red contra incendios.
b) La instalación contra incendios está contaminada por bacterias del tipo Legionela pneumophila y los trabajadores y usuarios se ven potencialmente expuestos en la ejecución de pruebas hidráulicas.

c) La instalación contra incendios está contaminada por bacterias del tipo Legionella pneumophila y los trabajadores y usuarios se ven potencialmente expuestos durante el uso de los equipos en una situación de emergencia.

Dentro de todo este conjunto de equipos e instalaciones, desde el punto de vista de la legionelosis tan solo presentan riesgo, aquellos equipos que acumulan agua y pueden pulverizarla en algún momento, ya sea en pruebas o en caso de emergencia real.
En concreto, debemos incluir dentro de las instalaciones con riesgo de legionelosis las medidas de extinción de incendios manuales dotadas de agua como las bocas de incendio equipadas (BIE) y los hidrantes. Y los sistemas automáticos dotados que emplean agua para la extinción como los sprinklers, cortinas de agua o sistemas de agua pulverizada.

La estructura de los sistemas de riesgo, tanto en el caso de instalaciones manuales como automáticas es similar, cuentan con un sistema de aporte de agua, que puede ser un depósito de almacenamiento de agua y un grupo de bombas (a menudo con alimentación eléctrica autónoma) o bien una entrada directa de la red de suministro.
Según los usos y dimensiones de los locales, existen unas exigencias reglamentarias especificas en cuanto a la obligatoriedad de mantener un cierto volumen de agua almacenada para casos de emergencia.

Este hecho es el principal riesgo desde el punto de vista de la legionelosis, se trata de mantener agua almacenada por un periodo de tiempo normalmente muy extenso y que en un momento determinado se puede pulverizar en presencia de personas.

Hay que tener especial cuidado con los sprinklers, porque son un excelente mecanismo para hacer llegar hasta nosotros la bacteria legionella. Producen aerosoles que pueden transmitirnos la bacteria al estar en contacto directo.
Si los depósitos contra incendios no llevan un control adecuado, es muy probable que estén colonizados por la legionella.

Los depósitos contra incendios necesitan mantener un mínimo de desinfectante para evitar microorganismos no deseados como la legionella.
Si no se alcanza la concentración mínima de cloro que pide la normativa, habrá que instalar una bomba dosificadora con control de pH.

AGUA FRIA DE CONSUMO HUMANO

Las instalaciones de agua fría de consumo humano son esenciales en la vida actual. Están constituidas por diversos elementos como depósitos, tuberías, accesorios, etc. que deben estar en perfectas condiciones para garantizar que en su interior no se produzca un desarrollo microbiano. Estas instalaciones están contempladas en el Real Decreto 865/2003 para la prevención y control de la legionelosis y concretamente están catalogadas como una instalación de “menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionela”.

Las instalaciones de agua fría de consumo humano que no dispongan de elementos que produzcan aerosoles se puede considerar que están fuera del ámbito de aplicación del Real Decreto, incluso esta exclusión se podría aplicar si únicamente disponen de grifos; pero por ser una instalación susceptible de crear hábitats adecuados para el desarrollo de Legionela, es recomendable, al menos, realizar una analítica de Legionela anual y en caso de detectar presencia, realizar una limpieza y desinfección según protocolos del Anexo 3 del Real Decreto 865/2003.

Los circuitos de agua fría de consumo humano pueden ser muy variables, no obstante, en líneas generales, están constituidos por un sistema de aporte de agua, un posible depósito de acumulación y una red de distribución. En esta red generalmente se encuentran elementos como grifos y, especialmente, duchas que pueden producir una pulverización del agua y la formación de aerosoles.

En estos sistemas hay que tener especial cuidado con los depósitos de acumulación de agua, pues hay que controlar que su nivel de desinfección (cloro libre) es el correcto al igual que el pH debe estar en un rango determinado pues sino el cloro no es efectivo como desinfectante.

En aquellos sitios donde en los depósitos de acumulación de agua no se alcanza la concentración mínima (generalmente por poca demanda de agua) de desinfectante hay que instalar una bomba dosificadora de cloro con compensación de pH.

NORMATIVA NACIONAL DE APLICACION

(DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO A EXCEPCIÓN DE LAS COMUNIDADES ANDALUZA, VALENCIANA, NAVARRA, ARAGON Y CATALUÑA) Las directrices a observar para la correcta ejecución del trabajo es la indicada en la siguiente legislación y normas:

  • Decreto 865/2003 de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
  • R.D. 830/2010 sobre la capacitación del personal que realiza tratamientos.
  • Ley 31/1995 de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales
  • Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
  • Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
  • R.D. 773/1997 del 30 de mayo, acerca de las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual (EPIs).
  • RD 3349/1983 que establece los criterios de evaluación acerca del uso de productos debidamente autorizados productos químicos que se utilizan para los tratamientos están debidamente aprobados por la Dirección de Salud Pública del Ministerio deSanidad y Consumo.
  • Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, por el que se regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas.
  • El Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
  • Directiva 98/83/CE del Consejo, de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad del agua destinada al consumo humano.
  • ORDEN SCO/3719/2005, de 21 de noviembre, sobre sustancias para el tratamiento del agua destinada a la producción de agua de consumo humano.
  • El Real Decreto 3099/1977, de 8 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de seguridad para plantas e instalaciones frigoríficas.
  • El Real Decreto 1751/1998, de 31 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones térmica en los edificios (RITE) y sus Instrucciones
  • Real Decreto 2210/1995, de 28 de diciembre, por el que se crea la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica
  • Norma UNE 100030: 2005 IN Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionela en instalaciones.
  • Norma UNE 100030: 2017 IN Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionela en instalaciones (Publicada, pendiente de aplicación obligatoria).
  • Norma UNE EN ISO 17.025. Análisis Medioambientales y Agroalimentarios.
  • Guía Técnica del Ministerio de Sanidad.Normativa Autonómica (COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID).
    • Orden 700/2010, de 29 de diciembre, por la que se crea el Registro de Establecimientos y Servicios Biocidas, y se regula el procedimiento de inscripción de las empresas ubicadas en la Comunidad de Madrid.
    • Orden 1187/1998, de 11 de junio, de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, por la que se regulan los criterios higiénico-sanitarios que deben reunirlos aparatos de transferencia de masa de agua corriente de aire y aparatos de humectación para la prevención de la Legionelosis.

PROTOCOLO DE RECOGIDA DE MUESTRAS PARA AISLAMIENTO DE LEGIONELA

La toma de muestras sirve para valorar la adecuación de los métodos de desinfección y control del patógeno (Legionela) y la calidad del AFCH.

Para la recogida de muestras para aislamiento de legionela, el personal técnico se basa en las pautas indicadas en El R.D 865/2003, R. D 140/2003 y las Guías Técnicas, que son las siguientes:

  1. a)  En depósitos de agua caliente y fría (acumuladores calentadores, calderas, tanques, cisternas, aljibes, pozos, etc.) se tomará un litro de agua de cada uno, preferiblemente de la parte baja del depósito, recogiendo, si existieran, materiales sedimentados. Medir temperatura del agua y cantidad de cloro libre y anotar.
  2. b)  En la red de agua fría y caliente se tomarán muestras de agua de los puntos terminales de la red (duchas, grifos, lavamanos), preferiblemente de habitaciones relacionadas con enfermos, así como de algún servicio común, intentando elegir habitaciones no utilizadas en los días previos a la toma.
  3. c)  En la red de agua caliente se deberán tomar muestras de la salida más cercana y de la más lejana al depósito, de la salida más cercana al punto de retorno y de otros puntos terminales considerados de interés. Se tomará un litro de agua, recogiendo primero una pequeña cantidad (unos 100 ml) para después rascar el grifo o ducha con una torunda que se incorporará en el mismo envase y recoger el resto de agua (hasta aproximadamente un litro) arrastrando los restos del rascado. Medir temperatura del agua y cantidad de cloro libre.
  4. d)  Piscinas, pozos, sistemas de riego, fuentes, instalaciones termales, así como de otros equipos que aerosolicen agua, como nebulizadores, humidificadores o equipos de terapia personal:

En estos supuestos el número de puntos a tomar muestra de agua dependerá del tipo de instalación y su accesibilidad, y el volumen de agua a tomar dependerá de la cantidad de agua utilizada en su funcionamiento. Medir la temperatura y cloro.

La recogida de muestras seguirá en  un estricto protocolo para su recogida, según detallamos a continuación.

• Se tomará un litro de agua de cada uno de ellos, en un envase estéril y estanco, al que se añadirá neutralizante, recogiendo si existieran, materiales sedimentados.

• El envase que contiene la muestra, estará dentro de un segundo embalaje secundario y un paquete externo que proteja al secundario y su contenido de agresiones externas.

• Se medirá la temperatura del agua y cantidad de cloro libre y se anotará.
• Se Precintará y rotulará el recipiente y las muestras serán identificadas con un código que se corresponderá con un formulario que contendrá los siguientes datos:
o Nº identificación
o Fecha y hora de muestreo
o Procedencia de la muestra.
o Punto de muestreo (edificio y lugar exacto dentro del mismo).

Una vez recogidas las muestras, éstas se trasladarán refrigeradas al laboratorio.

ELABORACION DE LIBRO DE REGISTRO

El Real decreto 865/2003, de 4 de Julio del 2003 y la Guía Técnica, establece la obligatoriedad de llevar un registro de mantenimiento en el que se realizarán las siguientes anotaciones

  • Fecha de realización de las tareas de revisión, limpieza y desinfección general, protocolo seguido, productos utilizados, dosis y tiempo de actuación. Cuando sean efectuadas por una empresa contratada, ésta extenderá un certificado.
  • Fecha de realización de cualquier otra operación de mantenimiento (limpiezas parciales, reparaciones, verificaciones, engrases) y especificación de éstas, así como cualquier tipo de incidencia y medidas adoptadas.
  • Fecha y resultados analíticos de los diferentes análisis del agua.
  • Firma del responsable técnico de las tareas realizadas y del responsable de la instalación.
  • El registro de mantenimiento estará siempre a disposición de las autoridades sanitaria

PLANIFICACIÓN DEL PROGRAMA Y RELACIÓN CON EL CLIENTE

Los pasos que recomendamos para la correcta realización de este plan serán los siguientes:

• Reunión de los responsables de la instalación y empresa de tratamiento con el fin de:

.- Dar a conocer al cliente el plan integral de control de la legionela, principios y fundamentos.
.- Crear el equipo de trabajo, instalador-mantenimiento-empresa tratamientos, base de desarrollo del plan.

Para que tengan cubiertos todos estos requisitos les entregaremos toda la documentación exigida por el Ministerio de Sanidad en la que se incluiría:

  • Libro de mantenimiento para realizar las revisiones y mediciones que se especifican en el Real decreto 865/03 y la Guía Técnica.
  • Descripción de la instalación.
  • Programa de mantenimiento de la instalación.
  • Fichas de mantenimiento diario, mensual, trimestral, semestral y anual para su cumplimentación por el cliente.
  • Protocolos de actuación de los tratamientos realizados
  • Certificado de los tratamientos realizados firmado por el Director Técnico y el técnico aplicador.
  • Resultados de las analíticas de las muestras de agua tomadas.
  • Conclusiones generales de la instalación, relacionando todos los parámetros analizados, recomendaciones e indicaciones generales.
  • Registro sanitario de los productos utilizados y fichas de seguridad.
  • Acreditación de la empresa de tratamientos y personalEn caso de que se produzca una inspección sanitaria, esta documentación será entregada por el cliente para su revisión por parte de las autoridades sanitarias de la correspondiente Comunidad Autónoma.
    En las inspecciones sanitarias estará presente, en caso de ser requerido, personal titulado que haya realizado el mantenimiento, el cual responderá y explicará los procedimientos seguidos a los inspectores sanitarios.El plan integral contra la Legioenela  permite afrontar el problema de control de la Legionela de manera global, conociendo en todo momento la situación de las instalaciones (trabajos pendientes y los ya realizados), como se está desarrollando el plan de mantenimiento, cuando se han realizado los tratamientos, los resultados de las analíticas y resolución de las posibles incidencias.

Fuente ; Alesza